Para este proyecto, los estudiantes de 3º y 4º de la ESO del Colegio Maristas San José, colorearon estas escaleras en un trabajo cooperativo entre las asignaturas de plástica y lengua. Estas escaleras comunican la calle Álvaro López Núñez y el barrio de San Esteban.
Frases como “respeta a todos”, “piensa”, “el camino fácil aburre”, “aprende de los errores” o “sonríe, es gratis” han decorado los 32 peldaños de esta escalera. Este proyecto tenía varios objetivos, como “educar en valores y sensibilizar respecto al entorno urbano”. Además, esta labor ha logrado que el lugar se convierta en un reclamo turístico de la ciudad.
Este proyecto me parece todo un acierto, ya que con una inversión de muy bajo costo, se logró una propuesta artística llena de color y significado, llenando de vida a un espacio urbano que antes parecía desolado y deshumanizado. El impacto social que se tiene con este tipo de “rescates urbanos” es inmediato, la sensación que se tiene al pasar por ahí es totalmente diferente y hasta una sonrisa sorpresiva aparece en el rostro de algún transeúnte.
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